La ortodoncia, o tratamiento con brackets, corrige la posición de los dientes en la boca, tanto de la mandíbula superior como de la inferior y los trastornos que se derivan de la mala posición de los dientes.
Se trata de una técnica que fuerza progresivamente, mediante ortodoncia fija con ‘brackets’ o férulas transparentes (ortodoncia invisible), cada pieza dental a situarse en una posición correcta respecto a las demás.
Además de conseguir una boca armónica y una sonrisa perfecta, la ortodoncia conlleva una serie de beneficios para tu salud y evita problemas provocados por el apiñamiento de los dientes que si no se corrigen a tiempo pueden llegar a ser serios.
Aquí tienes una lista de las principales mejoras que puede aportar a tu vida la ortodoncia:
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Mejora el encaje de tus dientes reduciendo los dolores de espalda
La oclusión o el encaje de los dientes al cerrar la boca es más importante de lo que creemos. Un encaje exacto de los dientes inferiores y superiores supone una contracción de los maxilares con el esfuerzo justo y sin repercutir en el cartílago de la articulación que une las dos partes de la mandíbula.
Si el encaje no es bueno, el músculo masetero puede sobrecargarse y pasar el esfuerzo tanto al cartílago, que se desgasta produciendo dolor, como al trapecio, lo que deriva en contracturas en el cuello, en las cervicales y dolores de espalda.
El uso de ‘ortodoncia fija’ puede conseguir una perfecta oclusión que reparta el esfuerzo del cierre entre todas las piezas y así lo minimice.
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Evitarás el desgaste dental y los problemas orales
Otra consecuencia de la mala oclusión es que las piezas no se acoplan en meseta, sino que chocan al apretar los dientes, limándose y acelerando el desgaste y la rotura de la superficie, lo que da entrada a caries y otros problemas.
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Masticarás mejor y tendrá mejores digestiones
Más allá del cierre oclusivo, el uso de ‘brackets’ y otras técnicas de ortodoncia nos puede proporcionar una mordida más efectiva que se traduce en una mejor masticación de los alimentos, que llegarán al estómago en condiciones más propicias para ser digeridos y aprovechados. Por lo que mejora nuestra digestión y nuestra nutrición.
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Disminuye el riesgo de tener caries
Si el cierre es bueno, el desgaste es menor y el riesgo de caries disminuye. Pero es que, además, si los dientes están colocados cada uno en su sitio y sin amontonarse, la higiene bucal será más fácil ya que todos los rincones serán más accesibles al cepillo. El resultado será de nuevo un menor riesgo de caries.
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Mejora en la protección contra la periodontitis
La periodontitis, o enfermedad inflamatoria de las encías, puede tener consecuencias muy graves para la salud (aquí enlace a mi otro artículo) y por tanto es fundamental combatirla. Una buena higiene dental es el mejor seguro para unas encías sanas y en este sentido, la ortodoncia ayudará a que los dientes se coloquen sin dejar espacios ocultos donde se acumulen los restos de comida.
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Mejora en la sonrisa
Está demostrado que para tener una sonrisa bonita se necesita una posición armónica de las piezas bucales, así como que la gente que tiene la boca mejor sonríe más y con más sinceridad. Por eso es tan importante apostar por una técnica de ortodoncia para tener la capacidad de fabricar sonrisas sin rubor y con confianza.
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Mejora de las relaciones sociales
La sonrisa no es solo un gesto de manifestación de alegría. Diversos estudios han demostrado la correlación entre la capacidad de sonreír y la vida exitosa de las personas, tanto desde el punto de vista profesional como personal y de salud. Las personas que tienen una bonita sonrisa caen mejor, satisfacen con más facilidad sus deseos y, por tanto, viven más.
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Mejora la autoestima
Las personas que corrigen la posición de sus dientes mediante una ortodoncia consiguen una sustancial mejora estética general además de mejorar su capacidad de fabricar sonrisas sinceras y bonitas. En consecuencia, se sienten más seguras de sí mismas frente a los demás, lo que redunda en su autoestima en general.
Tienes diferentes tipos de ortodoncia para elegir según tus necesidades. La ortodoncia fija con brackets, con diferentes tipos de brackets según el material del que están realizados porcelana, cerámica o zafiro y su similitud con el color del diente. También existen los brackets metálicos que son los más habituales en la ortodoncia infantil. Y si te preocupa el tiempo puedes optar por los brackets autoligantes.
